The Expanse: Osiris Reborn — El ambicioso salto de Owlcat Games al RPG de acción espacial

Tras hacerse un nombre entre los apasionados del rol clásico con títulos del calibre de Pathfinder: Kingmaker y Warhammer 40,000: Rogue Trader, Owlcat Games prepara su incursión a un terreno inexplorado para el estudio: el RPG de acción en tercera persona. Su próximo proyecto, The Expanse: Osiris Reborn, promete llevar al jugador a una de las franquicias de ciencia ficción más densas y complejas de los últimos años, eso sí, con una propuesta consciente de sus límites y fortaleza: una experiencia narrativa profunda sin los excesos ni las pretensiones del modelo AAA.

Un viaje narrativo en el universo de The Expanse

Inspirado en la célebre serie de televisión y las novelas de James S. A. Corey, Osiris Reborn no pretende ser una mera adaptación. Lejos de replicar eventos bien conocidos por sus seguidores, el juego se posiciona como una extensión del universo narrativo. Su trama se desarrolla en paralelo a las primeras dos temporadas y media del show, abordando sucesos centrales —como el incidente en la estación de Eros o la destrucción de la Canterbury— desde nuevas perspectivas.

Esta decisión narrativa le permite a Owlcat explorar el impacto de esos acontecimientos en distintos rincones del sistema solar, añadiendo capas de complejidad y desarrollo al lore ya establecido. Aunque se mantiene fiel al tono crudo y realista que caracteriza a la franquicia, el estudio quiere que los jugadores vivan una aventura única, no una repetición de lo ya visto.

El deseo del equipo de participar en este universo viene de una admiración genuina. De hecho, el acuerdo con Alcon Entertainment, poseedores de los derechos de The Expanse, surgió de una visión compartida: expandir este universo más allá de los confines del material original. Según ha expresado Alexander Mishulin, director creativo del proyecto, contar nuevas historias dentro de este marco era un objetivo común desde el primer momento.

Más Mass Effect que Baldur’s Gate, pero con alma independiente

Comparaciones con icónicos del género como Mass Effect son inevitables. Osiris Reborn comparte con la saga de BioWare el enfoque en decisiones de impacto, personajes con desarrollo narrativo profundo y un contexto interplanetario cargado de tensiones políticas y dilemas morales. Pero ahí donde los Shepard y compañía se apoyaban en superproducciones con presupuestos astronómicos, el título de Owlcat apuesta por una filosofía muy distinta.

Aunque visualmente ambicioso, el estudio ha dejado claro que este no es un juego AAA al uso. Sí busca realismo cinematográfico y un diseño cuidado, pero sin sacrificar sus principios ni inflar costes innecesariamente. Mishulin lo resume bien: quieren una experiencia accesible y sofisticada, centrada más en la toma de decisiones, el combate táctico y la narrativa, que en deslumbrar exclusivamente por el apartado gráfico.

Este enfoque se alinea con una tendencia emergente en la industria: estudios medianos que apuestan por juegos ambiciosos pero con gastos contenidos, replicando de algún modo el éxito de títulos como A Plague Tale o Hellblade, que lograron destacar sin grandes estudios detrás. Owlcat se suma a ese grupo, llevando sus raíces CRPG a un nuevo plano sin perder su esencia.

Un lanzamiento sin fecha, pero con visión clara

The Expanse: Osiris Reborn aún no cuenta con una fecha concreta de lanzamiento, aunque su llegada está confirmada para PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S. El juego tendrá varias ediciones disponibles, incluida una versión premium que ofrecerá acceso anticipado a una fase beta.

Este nuevo proyecto marca un paso importante para Owlcat: su transición de estudios de nicho a uno capaz de explorar géneros más amplios sin renunciar al ADN que los hizo destacar. Como ocurriera con Warhammer 40,000: Rogue Trader, donde demostraron que podían competir —sin complejos— frente a titanes como Baldur’s Gate 3, aquí vuelven a tomar una licencia reconocida y construir sobre ella una experiencia narrativa rica, con elecciones significativas y una jugabilidad que exige al jugador pensar tanto como actuar.

Perspectivas en el horizonte del rol espacial

La apuesta de Owlcat Games por The Expanse no es solo un movimiento lógico tras su crecimiento sostenido en el género RPG; también es una señal clara del estado actual del mercado. Mientras los triples A viven bajo el peso de inflaciones presupuestarias y desarrollos cada vez más largos, el espacio para aventuras narrativas de mediano presupuesto sigue ganando tracción. La comunidad de jugadores busca mundos profundos, sistemas que recompensen la toma de decisiones y ambientaciones que se sientan vivas.

Osiris Reborn viene a ocupar ese espacio exacto —entre el espectáculo de luces de Starfield y el refinamiento mecánico de títulos indie como Citizen Sleeper— con una propuesta de enfoque intermedio: lo suficientemente ambiciosa como para captar la atención de los fans del género, pero lo bastante contenida como para centrarse en lo que importa.

Sin fecha definitiva aún en el calendario, The Expanse: Osiris Reborn ya se alza como uno de los RPG narrativos a seguir en los próximos meses. Y si la historia nos dice algo, es que cuando Owlcat pone su mira en un universo complejo, difícilmente falla el disparo.